jueves, 10 de noviembre de 2016

Barcos, brokers, precio y valor.

La búsqueda de nuestro barco soñado hay que tomársela con mucha calma. Normalmente empezamos con mucho impulso e ilusión y tras nuestros primeros encuentros con los brokers, puede que acabemos agotados o que mantengamos las ganas de seguir buscando.

Oyster Lightwave 48 - Scarlet Oyster

Depende de la suerte que tengamos en encontrar un intermediario más o menos profesional. Aunque es cierto que cualquiera que trate habitualmente con ellos o conozca este sector sabrá lo complicado que es. Tampoco cuando tratas directamente con los propietarios es mucho mejor.


Hace unos años estuvimos a punto de ser propietarios de un bonito North Wind. El broker desde luego era encantador, pero el propietario debió pensar que era un farol y que acabaríamos por no comprar el barco porque en cuanto le envié nuestros datos para formalizar el contrato y buscamos una fecha para firmar la compra, se echaron para atrás de forma poco caballerosa.
Eso nos dolió pero casi fue peor que el broker, a raíz de esto, se dedicara a ofrecernos barcos cada vez más distintos de la idea que nosotros llevábamos. Llegamos a pensar que todo era una estrategia para colocarnos unos barcos que no nos interesaban en absoluto, aunque probablemente habían rozado una venta y simplemente no querían perderla.

North Wind 35
Por suerte no compramos ese barco ni ninguno de los que vimos posteriormente. Con el tiempo nos fuimos haciendo un idea de cómo se valoran los barcos en el mercado español. Se ponen a la venta online un 40% por encima de lo que debería ser el precio de la transacción y así deben pensar que cuando les hagan una oferta tienen margen para rebajar sin pasarse, siempre cubriendo la comisión del broker. Probablemente esta estrategia funcionaba en la época dorada pero ahora está obsoleta.

Es una suerte poder ir siguiendo el precio a través de las web náuticas porque todos los barcos que estuve viendo en esa época a día de hoy no se han vendido Si los han vendido ha sido porque han ido bajando el precio por debajo del que estaba inicialmente publicado. Pero lo que es peor es que paralelamente a la bajada del precio está su envejecimiento y deterioro.

Recuerdo otro bonito barco, que bajó su precio sorprendentemente un 40% tras cerca de tres años a la venta, era un Noray. Cuando lo visitamos, mostraba los signos normales del abandono, pero en gran parte reversibles. Lamentablemente su cubierta parecía una cama elástica, mostrando un deterioro grave de la balsa usada en el sándwich de prácticamente toda la proa. Eso junto al resto de aspectos a reparar nos hacía inviable ya la compra a esos precios.

Reparación del sandwich de balsa de una cubierta

Viniendo de un mundo en el que el precio se ajusta rápidamente a las expectativas no puedo entender cómo los precios se ajustan tan lentamente y cómo son tan rígidos. Sobretodo porque como armador sé que cuando tomas la decisión de vender es porque realmente quieres vender ya. Estoy seguro que muchos barcos se deterioran irreversiblemente en el periodo en el que están a la venta.

Pero bueno, he de reconocer que el agotamiento influye y estuve a punto de comprar algún barco "agujero negro" porque, viniendo de un barco pequeño, tenía muchas ganas de poder irme de crucero con mi mujer.

"Agujero negro"

Escamado por el funcionamiento del mercado en España empecé a mirar barcos en otros países y descubrimos con sorpresa una oferta más amplia y unos precios que funcionan de forma distinta. Por ejemplo, es curioso como en algunos países nórdicos puedes encontrar ofertas a finales de su temporada estival, porque en Septiembre/ Octubre tienen que hibernar los barcos y ofrecen descuentos importantes. Además con esta hibernación se mantienen muy bien los barcos porque están fuera del agua y suelen dedicar el invierno a arreglar desperfectos y cuidar las maderas. Hay otros casos como el de Francia y Alemania donde la oferta es mucho mayor.

Najad 320
La verdad es que me cambió la perspectiva, porque el mercado de segunda mano en España es más bien limitado. Tenemos muchas embarcaciones de producción nacional: Furia, Puma, Noray, North Wind, Belliure, Nauta... de la época dorada de la naútica española y muchas otras de producción foránea, sobre todo de los astilleros franceses y alemanes. El paso del tiempo ha ido poniendo a cada uno en su sitio y eso se refleja en su precio. Por otra parte hay barcos españoles de calidad que al tener sólo demanda en España se cotizan a precios mucho más accesibles, dependiendo del mantenimiento que hayan recibido.

Nauta Wind 44 - Diseño de German Frers

En cambio en zonas más frías hay barcos nórdicos de gran calidad que aparentemente están muy bien cuidados y que están anunciados a precios más económicos.
A parte de diseños y calidades de construcción lo que realmente marca la diferencia y es la única forma de mantener el valor intrínseco de una embarcación, es el mantenimiento que se le haya dado a un barco.

Pero claro comprar un barco en el extranjero no es sólo buscar barcos en la web, implica otros muchos otros aspectos: Firmar un contrato y pagar un depósito (Agreement to Sale), en el cual condicionas la compra a la inspección, prueba de navegación o lo que consideres, con el objetivo de reservar la compra y que el vendedor no se eche atrás. También tienes que desplazarte para inspeccionarlo o confiar en un surveyor. Saber si tiene alguna carga y ver como te lo traes a tu puerto. Esto implica pedir presupuestos a empresas de transporte, buscar un patrón que te lo traiga o traértelo tú sin apenas conocer el barco.
Transporte de embarcaciones

Por último tienes que informarte sobre como es la legislación de su país para tener todo claro y no llevarte sorpresas. Todo esto en un idioma que no es el tuyo aunque con suerte puedes encontrar un broker paciente que hable inglés y que te haga esas gestiones cobrando un "módico" precio.

Surveyor comprobando integridad de la cubierta

Aun a pesar de ser miembros de la UE, todavía hay barreras a la creación de un mercado único náutico. Las legislaciones son tan distintas que actúan de obstáculo. Debería haber una unificación de la normativa y que la única diferencia fuera la bandera que cada barco eligiese.

Tampoco hay muchos brokers transnacionales que agrupen la oferta europea y ofrezcan servicios globales. O por lo menos sólo los ofrecen para la compra de megayates. También es difícil que conozcan las particularidades de cada país.

Sería ideal poder ver en una web no sólo los precios de todos los barcos independientemente de su origen, sino que te ofrecieran otros servicios como la inspección (Survey) o el transporte a tu puerto base en función de tu eslora, tipo de barco y desplazamiento. De modo que pudiéramos conocer el precio rápidamente a efectos comparativos.

Si tuviéramos un mercado único de barcos con una legislación idéntica aumentaría la rotación de los barcos y el número de transacciones. Los precios se ajustarían. Los brokers se centrarían en asesorar sobre el barco que necesitas en lugar de buscar únicamente una venta, los usuarios tendríamos un mercado más ágil y las administraciones ganarían más impuestos.

En mi caso sigo buscando mi barco soñado, aprendiendo y cambiando de gustos.  Disfruto buscando barcos, estudiándolos y poco a poco aprendiendo a valorarlos. Sigo navegando con mi barco pequeño cuando mi hijo me lo permite y cuando quiero ir de crucero lo alquilo. Es una situación temporal, pero es difícil encontrar barcos que ofrezcan el valor que busco al precio adecuado.



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